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GUNTHER VON HAGENS


Gunther von HagensSobre Gunther von Hagens: Una vida dedicada a la ciencia 

La vida de Gunther von Hagens se asemeja al curriculum vitae arquetípico de un científico: distinguido por una temprana precocidad, erudición, descubrimiento, experimentación, e invención. Es también el perfil de un hombre conformado por hechos extraordinarios y marcado por la rebeldía y la audacia.

El encarcelamiento por espacio de dos años de von Hagens por las autoridades de la Alemania del Este por motivos políticos, su liberación tras el pago de una suma de $20,000 por parte del gobierno de la Alemania Occidental, su invención pionera que detiene la descomposición del cuerpo tras la muerte y lo conserva para la eternidad didáctica, su colaboración con los donantes incluyendo a su mejor amigo, quienes le legaron y confiaron su cuerpo para su disección y exhibición pública, y su papel como profesor siguiendo la tradición de los anatomistas del Renacimiento, hacen que su vida dedicada a la ciencia sea extraordinaria.

Anatomista, inventor de la plastinación, y creador de BODY WORLDS: The Original, von Hagens (bautizado como Gunther Gerhard Liebchen) nació en 1945 en Alt-Skalden, Posen, Polonia – por aquel entonces parte de Alemania. Para escapar de la inminente ocupación rusa de su patria, sus padres introdujeron al bebé de cinco días en una cesta para la ropa y dieron comienzo a un viaje en carro de seis meses de duración. La familia vivió brevemente en Berlín y sus alrededores antes de asentarse finalmente en Greiz, una pequeña población en la que von Hagens permaneció hasta cumplir los 19 años.

De niño, le fue diagnosticado un trastorno hemorrágico poco común que limitaba sus actividades y requería largos períodos de hospitalización que, según declara, fomentaron en él un sentimiento de alienación y disconformidad. A los seis años von Hagens estuvo a punto de morir, y permaneció en cuidados intensivos durante muchos meses. Sus encuentros diarios allí con los médicos y las enfermeras dejaron en el niño una huella imborrable, e hicieron crecer en él su deseo de convertirse en médico. Mostró también desde una temprana edad su interés por las ciencias, volviéndose –según cuenta– durante el lanzamiento ruso del Sputnik al espacio en un apasionado del tema a la edad de 12 años. “Yo era el archivero y la autoridad del colegio en lo referente al Sputnik,” ha declarado.

En 1965 von Hagens ingresó en la facultad de Medicina de la Universidad de Jena, situada al sur de Leipzig y lugar de nacimiento de los escritores Schiller y Goethe. Sus métodos poco ortodoxos y su personalidad extravagante eran lo suficientemente notables como para que se citaran en los informes académicos de la universidad. “Gunther Liebchen es una personalidad que no aborda las tareas sistemáticamente. Esta característica y su gran imaginación, que a veces le hacía olvidar la realidad, ocasionalmente le llevaban a desarrollar formas de trabajo fuera de lo corriente y a mostrarse obstinado – pero nunca de una manera que perjudicara al colectivo de su grupo de seminario. Al contrario, sus formas a menudo alentaban a sus compañeros a analizar críticamente su propio trabajo.”

Durante su estancia en la universidad, von Hagens comenzó a cuestionar el comunismo y el socialismo, y amplió sus conocimientos en materia de política reuniendo información procedente de fuentes de noticias occidentales. Más tarde participó en protestas estudiantiles contra la invasión de Checoslovaquia por las tropas del Pacto de Varsovia. En enero de 1969, disfrazado de estudiante de vacaciones, on Hagens cruzó Bulgaria y Hungría, y el 7 de enero trató de atravesar la frontera checoslovaca y pasar a Austria y a la libertad. Fracasó, pero hizo un segundo intento al día siguiente, en otro lugar situado a lo largo de la frontera. Esta vez las autoridades le arrestaron. “Mientras estaba detenido, un simpático guarda me dejó una puerta abierta para que pudiera escapar. Dudé, sin ser capaz de decidirme; esa determinación me costó cara,” señala.

Gunther von Hagens fue arrestado, extraditado a la Alemania del Este, y permaneció encarcelado durante dos años. Con tan solo 23 años de edad, el iconoclasta von Hagens era considerado una amenaza para el estilo de vida socialista, y por lo tanto era necesario que se sometiera a rehabilitación y educación ciudadana. Según los registros de la prisión correspondientes a Gunther Liebchen, “El prisionero recibirá formación para que desarrolle una conciencia de clase apropiada de manera que su vida futura siga las normas y reglas de nuestra sociedad. El prisionero deberá tomar conciencia del peligro de su conducta, y al hacerlo, deberán establecerse las conclusiones del prisionero sobre su comportamiento futuro como ciudadano del estado social.”

Treinta y seis años después de su encarcelación, Gunther von Hagens halla sentido e incluso redención en sus años perdidos. “Las profundas amistades que forjé allí con otros prisioneros, y los terribles aspectos del cautiverio que me vi forzado a superar por medio de mi fantasía, ayudaron a configurar mi sentido de la solidaridad con los demás, mi confianza en mi propio cuerpo y mente ante la privación de la libertad, y mi capacidad de resistencia. Todo cuanto aprendí en prisión me ayudó posteriormente en mi vida como científico.”

En 1970, tras la compra de su libertad por la Alemania Occidental, von Hagens se matriculó en la Universidad de Lubeck para finalizar sus estudios de Medicina. Cuando se graduó en 1973 trabajó como residente en un hospital de Heligoland – una isla libre de impuestos donde el acceso a las bebidas alcohólicas a bajo precio tenía como consecuencia una elevada población de alcohólicos.

Un año más tarde, después de obtener su título en Medicina, se incorporó al Departamento de Anestesiología y Medicina de Urgencias de la Universidad de Heidelberg, donde se dio cuenta de que su mente pensativa no era adecuada para las rutinas tediosas que se le exigían. En junio de 1975 contrajo matrimonio con la Dra. Cornelia von Hagens, antigua compañera de clase, y adoptó el apellido de ésta. El matrimonio tuvo tres hijos: Rurik, Bera, y Tona.

En 1975, mientras trabajaba como residente y profesor universitario –el inicio de una carrera de 18 años en el Instituto de Patología y Anatomía de la universidad– von Hagens inventó la plastinación, su innovadora tecnología para conservar especímenes anatómicos mediante el uso de polímeros reactivos. “Estaba mirando una colección de especímenes incrustados en bloques de plástico. Era por entonces la técnica de conservación más avanzada, según la cual los especímenes permanecían en el interior de un bloque de plástico transparente. Me pregunté por qué se vertía el plástico y a continuación se curaba alrededor de los especímenes en lugar de introducirlo en las células, lo que estabilizaría los especímenes desde el interior y literalmente nos permitiría cogerlos.”

Patentó el método y a lo largo de los seis años siguientes, von Hagens dedicó todas sus energías a perfeccionar su invención. En la plastinación, el primer paso consiste en detener la descomposición. “Se embalsama el cadáver con una inyección de formalina en las arterias, mientras que los especímenes más pequeños se sumergen en la misma sustancia. Tras la disección, se extraen todos los fluidos corporales y la grasa soluble del espécimen y a continuación son sustituidos por medio de la impregnación forzada al vacío por resinas reactivas y elastómeros como la goma silicónica y la resina epoxídica,” dice.

Tras posicionar los especímenes en posiciones adecuadas para un valor didáctico optimo, se someten a un proceso de curado a través de la luz, el calor o ciertos gases. Los especímenes resultantes o plastinados adquieren rigidez y permanencia. “Todavía estoy desarrollando adicionalmente mi invención, incluso hoy en día, ya que aún no es perfecta”, añade…

Durante este tiempo, von Hagens creó su propia empresa, BIODUR Products, para distribuir los equipos, la tecnología y los polímeros especiales utilizados para la plastinación a instituciones médicas de todo el mundo. En la actualidad, más de 400 instituciones situadas en 40 países de todo el globo utilizan la invención de Gunther von Hagens para conservar especímenes anatómicos para la enseñanza de la medicina. En 1983, figuras de la iglesia católica pidieron al Dr. von Hagens que plastinara el hueso del talón de Santa Hildegarda de Bingen, (1090-1179), mística beatificada, teóloga y escritora venerada en Alemania. La oferta posterior de von Hagens de plastinar al papa Juan Pablo II fracasó antes de llegar a ser objeto de un debate serio.

En 1992 von Hagens se casó con la Dra. Angelina Whalley, médica que trabaja en calidad de Directora Comercial además de ser la diseñadora de las exposiciones BODY WORLDS. Un año más tarde, el Dr. von Hagens fundó en Heidelberg el Instituto de Plastinación, que ofrece especímenes plastinados para uso didáctico y para las exposiciones BODY WORLDS, inauguradas en Japón en 1995. Hasta la fecha, BODY WORLDS ha sido contemplada por más de 33 millones de personas en más de 50 ciudades de Europa, Asia y Norteamérica. Sus continuos esfuerzos por presentar las exposiciones, enfrentándose incluso a la oposición y a ataques a menudo virulentos son, dice, la carga que ha de soportar como profesor y anatomista público. “Sólo al anatomista se le asigna un papel específico – se ve forzado en su trabajo diario a rechazar los tabús y las convicciones que tiene la gente sobre la muerte y los difuntos. Yo mismo no soy controvertido, pero mis exposiciones sí lo son, porque pido al público que trascienda de sus creencias y convicciones fundamentales sobre nuestro destino conjunto e ineludible.”

Aparentemente determinado a agotar los límites de vivir en libertad, el Dr. von Hagens ha hecho un esfuerzo concertado por viajar y difundir sus intereses por todo el mundo. Aceptó un cargo como profesor visitante en la Universidad Médica de Dalian en China en 1996, y se convirtió en director del centro de investigación para la plastinación de la Academia Médica Estatal de  Bishkek/Kirguistán. En 2001 fundó una empresa privada, la Von Hagens Dalian Plastination Ltd., en Dalian, China, que cuenta actualmente con una plantilla formada por 250 personas. En 2004, el Dr. von Hagens dio inicio a un periodo como profesor visitante en la Escuela Universitaria de Odontología de Nueva York. Actualmente está diseñando el primer currículo de anatomía de los Estados Unidos que utilizará especímenes plastinados en lugar de la disección.

Actualmente las exhibiciones de Gunther von Hagens se presentan en diferentes partes de América, Europa y Asia. “El cuerpo humano es la última naturaleza remanente en un hombre hecho entorno,” declara. “Espero que las exposiciones sean lugares para la ilustración y la contemplación, incluso de autoreconocimiento filosófico y religioso, y estén abiertas a la interpretación, independientemente de los antecedentes y la filosofía de vida del visitante.”

Para más información, póngase en contacto con la Oficina de prensa de BODY WORLDS o visite www.bodyworlds.com.